Si tienes una impresora en casa o en la oficina, es importante que sigas ciertas pautas para un correcto mantenimiento de tu impresora. Estamos ante un gadget imprescindible que nos permite imprimir todo tipo de documentos que necesitamos en el día a día, por eso debemos invertir un poco de tiempo en mantenerla en buenas condiciones. Prueba esto:
Mantenimiento de tu impresora: 5 consejos para que te dure más tiempo
Un mantenimiento adecuado de tu impresora láser o de tinta es fundamental para garantizar un buen rendimiento y una mayor vida útil.
Ten en cuenta que una impresora láser es una inversión interesante, dado que es un artículo que no se compra todos los días. El hecho de realizar un mantenimiento de tu impresora puede ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo.
¿Qué hacer? Prueba a seguir estos tips:
1- Realiza una limpieza regular de la impresora
La limpieza regular es uno de los aspectos clave en el mantenimiento de una impresora láser o de tinta. A medida que la impresora procesa papel y tinta, puede acumular polvo y residuos, lo que puede afectar la calidad de impresión y causar atascos de papel.
Para limpiar la impresora de láser correctamente, prueba a hacer lo siguiente:
- Apaga y desconecta el cable de la impresora de la corriente
- Utiliza aire comprimido para eliminar el polvo y los residuos de las áreas internas y externas de la impresora
- Limpia los rodillos de alimentación de papel con un paño suave y húmedo
- Limpia la bandeja de papel y de salida para evitar la acumulación de papel arrugado u otros residuos
- Limpia el tambor fotosensible con un paño de algodon para retirar restos de suciedad de toner
Para la impresora de tinta
- Hacer una limpieza de cabezal de impresión, usa las herramientas que ofrece la impresora “ Limpieza de cabezal “
¿Cada cuanto tiempo hacer la limpieza? Puedes hacer el mantenimiento de tu impresora siempre que veas que ya le va tocando, también dependiendo del uso que le des, pero ten en cuenta que para las impresoras de tinta si se usa poco se recomienda una vez al mes. Te llevará un par de minutos.
2- Utiliza papel de buena calidad
El tipo y la calidad del papel que utilizas pueden afectar significativamente la vida útil de tu impresora láser. Es importante que elijas un papel de impresión de alta calidad diseñado para imprimir, de un buen grosor, para que te ofrezca resultados de impresión más sólidos y de mayor calidad.
Ojo, evita el uso de papel dañado, arrugado o doblado, ya que puede causar atascos de papel. Si no tienes otros folios, es mejor que los compres.
Por último, asegúrate de cargar el papel en la bandeja de manera uniforme y ajusta las guías de papel según el tamaño del papel que estés utilizando.
3- Cambia los consumibles a tiempo
Los consumibles de una impresora láser, como el tóner, tienen una vida útil limitada. Es importante cambiarlo a tiempo para mantener la calidad de impresión y evitar problemas.
Si tienes dudas, sigue las recomendaciones del fabricante sobre cuándo reemplazar el cartucho de tóner. Si notas una disminución significativa en la calidad de impresión o manchas en las páginas, es posible que tengas que cambiar el el cartucho de tóner para poder seguir imprimiendo con normalidad.
4- Actualiza el firmware y los controladores
Otra parte fundamental en el mantenimiento de tu impresora, tiene que ver con el software. Los fabricantes de impresoras láser suelen lanzar actualizaciones de firmware y controladores para mejorar el rendimiento y la compatibilidad de sus productos.
Si quieres que con el paso de los años te siga yendo bien, mantén tu impresora al día descargando e instalando estas actualizaciones en cuanto estén disponibles. Esto te puede ayudar a solucionar incluso problemas de rendimiento y seguridad.
5- Almacena adecuadamente la impresora
Si no utilizas la impresora de forma habitual, es importante que la guardes correctamente para evitar daños. Trata de guardarla apagada y desconectada, un lugar fresco y seco para evitar la acumulación de polvo. Si no la vas a usar en meses, cubre la impresora con una funda o una bolsa de plástico para protegerla del polvo y la humedad.
Aunque la tengas guardada porque no la usas, es importante que cada cierto tiempo la enciendas e imprimas algo para que compruebes que funciona. Así podrás ver si todo va bien o incluso detectar cualquier problema antes de que se convierta en un problema importante.
¡Esperamos que estos tips te ayuden!